Probablemente a muchos nos suene el nombre "Steve Jobs", y es que él, junto con toda la tecno-moda que ha creado en la dichosa manzana de luz, no nos a dejado ajenos, viendo como las chicas mas derrochadoras sostienen celulares con manzanas, o los diseñadores de más alto grado dejan volar sus dedos a través de un laptop de la mismísima fruta prohibida. Tal vez sea por esta antes mencionada moda, que suelo tenerle algo de apatía a Apple y derivados... pero ¡hey! ¿no es acaso PIXAR quien me ha despertado en mas de una ocasión, ese sentimiento de niñez que me hace reinventar mi persona? claro que lo es...cuesta creer que compartan a su magno-creador...
Bajo esa calvicie moderna y esa ropa, que al parecer es lo único a lo que le niega la innovación, no es precisamente la oratoria de Steve, la cual perfectamente podría emular a Hittler, y seria amado por toda una generación de zombies virtuales, lo que lo hace la persona que vemos en las mas esperadas conferencias con aquella confianza que hace que la competencia tema, si no, aquella energía que vive en su interior, y que lejos de toda superficialidad, es digna del emprendedor que el texto fue capaz de mostrarnos y demostrarnos.
Tal vez por la ambivalencia de mis palabras, se deduce que el Sr. Jobs y su mega imperio nunca han sido de mi agrado...
Pero no es eso lo que nos convoca. No es su sobrevalorado presente lo que crea la entrada de este blog, si no, su ejemplificador pasado, el cual es imposible ignorar, o al menos, leer sin haberse sentido tocado... y es que me confieso en mas de una ocasión (incluyendo esta) perdido en el guiar de mis acciones. inseguro en tomar el rumbo que anhelo, y muchas veces, dudoso al tomar prioridad en aquello que puede ser postergado, pero que indudablemente da sazón a la vida...
Lo observamos; Steve Jobes es un suertudo1, y sin duda no cualquiera tiene esa suerte...pero si analizamos, no lo es para nada. Tan solo es un soñador que supo priorizar su corazón, y su increíble imaginación, como aquella moraleja empírica que sin duda nos hará vivir, y no cantar "bajo del mar". Una enseñanza que siempre se aprecia.
tal vez sea algo egoísta al guardarme la realidad de este segundo comentario, y falsear un poco para continuar la línea de lo escrito, pero es que solo se me vienen un par de palabras descifrables a la mente: Todos Perdimos aquello que valorábamos...pero fue justamente eso lo que nos hizo levantar y existir...lamentablemente, no todos somos los que levantamos.
Finalmente, y aunque me cueste reconocerlo, no podría haber mayor razón en las palabras de Steve. No pude haber sido más marcado por el gusano de la manzana, y definitivamente, no pude sentirme mas identificado. Ese gozo que nos da la vida en su esencia efímera, es lo que debería hacernos a todos capaces de pestañar al ritmo de los latidos del corazón, Vivir como si el mundo se fuera acabar. Vivir al máximo...o sin apellidos, simplemente vivir...
Sabes Steve Jobs? tal vez este errado en mi pensar sobre ti... pero que quede en este blog, ¿vale?
Seré Ansioso
Soy Descabellado
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1. Como se le dijo a Scott Pilgrim alguna vez: "si tu vida tuviera cara, le daria un puñetazo", he he, algo de envidia sana.
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